
Se abrió el gran telón rojo, la atmósfera se tornó de un azul intenso, se encendieron luces de colores y desde el fondo del escenario se acercaba hacia el público expectante un hombre al estilo de Hugh Jackman, protagonista de la película musical «The Greatest Showman».
De repente, el director del show empezó a llamar con su bastón negro y blanco a numerosos artistas con llamativos vestuarios, quienes empezaron a unirse a la escena al ritmo de “Come alive”. Así inició una noche de circo en Santo Domingo.
La función premiere de Symphony Circus: “Imagination” prometía un espectáculo que le haría honor a los circos clásicos, con su distintiva gran carpa blanca y roja y él público alrededor de un escenario 360º. Todo aquello combinado con un show que llamaba a la imaginación, despertaba emociones y llevaba al público de la lógica a la fantasía.