
“Vivir bajo un puente” es una frase que se suele usar como sinónimo de indigencia. Pero bajo el “Puente de la 17”, esa frase ha cobrado otro sentido. Allí, bajo el concreto y el rugido constante de los vehículos, existe una comunidad con vida, historia y lucha.
Durante una visita del LISTÍN DIARIO, se hizo evidente que los residentes de esta zona no viven simplemente “bajo un puente”. Viven dentro de una comunidad improvisada que, a lo largo de los años, ha construido casas, edificios, y donde incluso algunos están levantando nuevas estructuras.